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В«SegГєn se serГ­В­a, mismamente se ama en la citaciГіn enamorandoВ»

В«SegГєn se serГ­В­a, mismamente se ama en la citaciГіn enamorandoВ»

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В«Sin apego, la humanidad no podrГ­a estar un aniversario mГЎsВ» (Erich Fromm)

Hubo un tiempo en que el amor era un peligro. Lo buscaban en el filo sobre un puГ±al y no ha transpirado el tormento que era capaz de desatar. В«Hay quien piensa que se ama mГЎs y preferiblemente en la modo que se estГ© cercano de el suicidio o del homicidio, de Werther o de Otelo, asГ­В­ como se insinГєa que toda otra manera de apego es ficticia y no ha transpirado cerebralВ». Lo escribiГі JosГ© Ortega y no ha transpirado Gasset (1883-1955) en un ensayo de 1925 titulado de la psicologГ­a del varГіn interesante.

Sin embargo el filósofo reconoció al monstruo y no ha transpirado lo disoció del apego. «Pegarse un tiro o liquidar nunca garantiza lo más nimio la clase, ni siquiera la cantidad sobre un sentimiento. (…) Desmontemos del apasionamiento el condimento sensible con que se le ha ornamentado. Dejemos sobre pensar que el hombre está enamorado en la proporción que se exista vuelto estúpido o rápido a hacer disparates».

В«El fenГіmeno amorosoВ», Con El Fin De Ortega y no ha transpirado Gasset, nada tenГ­a que ver con esa В«falsa mitologГ­a que permite sobre el novio una potencia elemental desplazГЎndolo hacia el pelo primitiva que se engendra en los senos oscuros de la animalidad humana y se apodera brutalmente sobre la sujeto, falto dejar intervenciГіn apreciable a las porciones superiores y mГЎs delicadas del almaВ».

Tampoco se trataba de un В«poder elementalВ». El apego, mГЎs bien, se parecГ­a a un В«gГ©nero literarioВ». Era В«un ingenio especГ­ficoВ» e hasta la В«instituciГіn, invento asГ­В­ como materia humanos, nunca un primo sobre la digestiГіn o sobre la hiperclorhidriaВ».

El apego estaba por lo tanto irremediablemente unido al enamoramiento. En su ensayo Con El Fin De la psicología de el varón atractiva, Ortega decía que «enamorarse es un talento maravilloso que algunas criaturas poseen, igual que el don de realizar versos, igual que el espíritu sobre sacrifico, como la inspiración melódica, como la valentía personal, igual que el saber mandar». Un año después, en su artículo apego en Stendhal, separó los 2 conceptos desplazándolo hacia el pelo aclaró que «con el voz ‘amor’ se denominan innumerables fenómenos, tan diferentes entre sí que fuera juicioso dudar En Caso De Que poseen algo de usual. (…) la sola y misma voz ampara y no ha transpirado nombra la fauna emocional más variada». Bajó sobre índole al enamoramiento desplazándolo hacia el pelo lo describió igual que un «estado sobre miseria mental en el que la vida de nuestra conciencia se estrecha, empobrece desplazándolo hacia el pelo paraliza», «un estado de la parte de abajo sobre espíritu» desplazándolo hacia el pelo «una especie sobre imbecilidad transitoria».

Enamorarse era cercarse an individuo idГ©ntico. La amabilidad es, para el ensayista, В«el aparato que regula nuestra vida mentalВ». El enamorado, obnubilado, concentra toda su amabilidad en la sola sujeto asГ­В­ como esto lo encierra en un В«recinto impenetrable, sin porosidad ninguna hacia el exteriorВ».

«El alma sobre un enamorado huele a cuarto cerrado sobre enfermo, a atmósfera confinada, nutrida por las pulmones mismos que van a respirarla», escribió. Con el fin de Ortega desplazándolo hacia el pelo Gasset, el apego, en su sentido más amplio, era un ingenio así­ como una institución. No obstante, además, era una «actividad». «Amar alguna cosa no serí­a simplemente estar, sino comportarse hacia lo amado», redactó en Amor en Stendhal. «El amor serí­a (…) un acto transitivo en que nos afanamos hacia lo que amamos. Quietos, a cien leguas del objeto, desplazándolo hacia el pelo aun carente que pensemos en él, En Caso De Que lo amamos, estaremos emanando hacia él la fluencia indefinible, sobre carácter afirmativo y no ha transpirado cálido».

SerГ­В­a acГЎ a donde el filГіsofo espaГ±ol se acercГі mГЎs a la perspectiva actual de el apego. El apego entendido igual que la disposiciГіn mГЎs que un sentimiento y no ha transpirado la manera de relacionarse con el universo.

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Ese amor fue descrito magistralmente en 1959 por Erich Fromm (1900-1980). En su obra El procedimiento de amar, el psicГіlogo social establece un nuevo equilibrio de las cosas. El apego, frecuentemente, se habГ­a desplazado al objeto, a lo amado. No se atendГ­a al origen en donde se originaba ni era considerado la В«facultadВ». AsГ­ que, segГєn el tudesco, В«la personas cree que amar es fГЎcil y no ha transpirado lo laborioso, encontrar un objeto apropiado de amarВ».

La verdad era exacto la contraria. Amar no serГ­В­a sencillo. В«El primer transito es recibir consciencia sobre que el amor es un procedimiento, igual como es un arte vivirВ», escribiГі Fromm en esta tarea. В«Si deseamos instruirse a amar, es necesario proceder en la misma maneras en que lo harГ­amos En Caso De Que quisiГ©ramos aprender todo otro procedimiento, mГєsica, pintura, carpinterГ­a o el arte de la medicina o la ingenierГ­aВ». El amor, usualmente, habГ­a estado ligado a la literatura desplazГЎndolo hacia el pelo, como decГ­a Gasset, В«las modasВ». (В«Hay modas en los sentimientos. ВЎNo faltarГ­a mГЎs!В»).

El ensayista cuenta en de la leyenda de el apego (1926) que В«el sentimiento amoroso goza de, igual que al completo lo humano, su desarrollo desplazГЎndolo hacia el pelo su biografГ­a, que se parecen en exceso a la progreso y no ha transpirado la biografГ­a de un procedimiento. Se suceden en Г©l las clases. Cada Г©poca posee su garbo sobre amarВ».

En el siglo XIII fue el apego cortés. En el XIV, el correcto. En el XV, el platónico. En el XVIII, el galán. «El apego cortés, descubierto y cultivado en las famosas ‘cortes de amor’ desde el siglo XII, es una maneras extrema de erotismo espiritualista», escribe Gasset. «El apego cortés vacila invariablemente entre un sentimiento real y la ficción simbólica. Las mismos trovadores lo dicen se trata de un fingir o un mentir cortés, entretenimiento de perfil. (…) Este apego nunca es compatible con ninguna desempeño sensual vive en lontananza y no ha transpirado aislamiento, como el ruiseñor».